Si bien esto comenzó como un blog literario, me gusta pensar que aún así puedo ocupar este lugar para compartir una pequeña parte mía con ustedes. Y es que este año 2016 han pasado muchas cosas que quizá necesitan un poco de reflexión, y al parecer pienso mejor las cosas a medida que las voy escribiendo, me ayudan a expresar todo aquello que suelo guardarme en lo más profundo. Siento que al presionar un par de teclas puedo dejar salir todo aquello que no puedo normalmente.
Comencemos por las promesas que me hice a inicios de este año, prometí muchas cosas y realmente no creo haber cumplido ninguna a cabalidad, pero si estuve bastante cerca con un par. Por ejemplo, tuve la extraña ilusión de querer subir una entrada diaria al blog, leer 30 libros e intentar llegar a lugares a los que no había llegado compartiendo mi opinión, no en busca de reconocimiento, si no que en busca de alguien que respondiera y así poder intercambiar opiniones y gustos, generar lazos.